Nacimiento y contacto precoz
Amamantar: conducta instintiva del bebé humano
Cuando un bebé nace, debe ser colocado inmediatamente al seno de su madre y permanecer ambos en completo alojamiento conjunto y amamantando a libre demanda, durante esos primeros días.
El ser humano recién nacido, que ha permanecido durante nueve meses en el vientre de su madre, y que se encuentra en condiciones óptimas, no debe ser separado de ella en el momento en que más necesita de sus cuidados y su atención directa, para ir a las manos de personas que no han tenido ninguna relación previa.
Amamantar es un acto instintivo; se ha comprobado, mediante estudios relativamente recientes, que el bebé humano, si se deja solo, y aún antes de cortar el cordón umbilical, se dirige instintivamente hacia el seno de su madre y se pega a él en una succión perfecta, realizando una secuencia de conductas durante las primeras dos horas de vida en que permanece en estado de alerta.
Estudios que comprueban estas conclusiones fueron realizados en el Instituto Karolinska y en la Universidad de Uppsala en Suecia, a comienzos de la década de los noventa y están siendo replicados en diferentes partes del mundo.
La conducta espontánea de los recién nacidos a término colocados piel a piel en el pecho de la madre, fue estudiada durante las primeras horas de vida, usando observación no participativa y video sistemático.
Se encontró que el recién nacido despliega una secuencia organizada de conductas y se auto orienta camino al seno de su madre, a través de la reptación o cierto tipo de gateo; encuentra el pezón y comienza a succionar el pecho aproximadamente a la hora de nacido, sin necesidad de ayuda.
Los estudios fueron realizados, en un inicio, por los suecos Lennart Righard, Gineco -“ Obstetra y las midwives (o Comadronas ) Anna Berit y Margaret Alade; todas las secuencias fueron registradas mediante filmación de videos y publicadas en las revistas Lancet y Pediatrics, de gran prestigio internacional.
Se ha identificado que existe una conducta espontánea de búsqueda del seno materno en recién nacidos en la cual se identifica un patrón de conducta que sugiere que el bebé recién nacido utiliza su mano para identificar el seno y el pezón y pareciera ser importante tocar, saborear y preparar el seno, la areola y el pezón antes de su primera succión al seno.
La secuencia:
Al momento del nacimiento, el estado de alerta se va incrementando gradualmente; en un tiempo medio de 12-™, comienzan los movimientos de la mano a la boca; algunos bebés lamen y succionan su mano antes de iniciar estos movimientos; simultáneamente inicia su ascenso al seno de la madre mediante movimientos de reptación o gateo; alrededor de un tiempo medio de 21-™, el bebé coloca su mano en el pecho y realiza movimientos de masaje con su mano en el seno, la areola y el pezón; estos movimientos ayudan a liberar la oxitocina de la madre; alrededor de los 27-™, la lengua emerge de la boca realizando movimientos de lamido, luego de haberse orientado hacia el pecho y el pezón con movimientos tipo –ola– y habiendo realizado los movimientos de masaje con su mano en el seno, el bebé abre la boca. Ayudándose con su mano y con su lengua, encuentra el pezón y se ayuda para colocar el pezón dentro de su boca, comenzando a succionar con movimientos lentos pero fuertes y seguros, sin ayuda adicional.
Este proceso tiene una duración variable de un bebé a otro.
Es aproximadamente a las 2h después del nacimiento cuando el recién nacido inicia su primer período de sueño.
Como fue referido anteriormente, esta conducta de búsqueda espontánea del seno de la madre en recién nacidos, estimula la liberación de la hormona oxitocina en la sangre de la madre: los movimientos de masaje con la mano y la propia succión del seno, aumentan la secreción de la hormona oxitocina y al disminuir estos movimientos de la mano del recién nacido, bajan los niveles de oxitocina en la sangre materna.
Esta es la forma como el bebé ayuda a su mamá espontánea e instintivamente, a la liberación y expulsión de la placenta, si aún no se ha producido este proceso.
Se encontró así mismo un impacto de la succión gástrica en la conducta de búsqueda espontánea del pecho en los recién nacidos: con la succión gástrica, que se practica de rutina inmediatamente después del nacimiento, el patrón de eventos de conducta instintiva fue alterado, no aparece; el recién nacido presenta movimientos defensivos con las manos en el momento de la succión gástrica y se comprobó una elevación de la presión arterial sanguínea del recién nacido.
En los trabajos referidos, no se les practica succión gástrica a los recién nacidos y no se observa ninguna alteración.
También se encontró que la analgesia obstétrica de varios tipos, influye en la conducta de búsqueda espontánea de succión del seno, en recién nacidos: los movimientos de masaje con la mano, los movimientos que dirigen las manos a la boca, y el acto de tocar la areola y el pezón con las manos antes de succionar, no se observaron en aquellos bebés cuyas madres habían recibido analgésicos y / o anestésicos.
La lactancia materna es instintiva en el bebé humano al igual que lo es en cada una de las casi 3.500 especies de mamíferos.
El cuidado perinatal en las Maternidades, debe conducir a apoyar la biología de la interacción madre hijo y la lactancia materna inmediata. La mujer que está en trabajo de parto debe ser apoyada por una compañía que garantice su tranquilidad, estabilidad y seguridad en el evento natural que está sucediendo. Atención particular debe dársele a la primípara, a la mujer socialmente vulnerable, a la madre adolescente y a la madre soltera.