Mis Recomendaciones Pediátricas
Todos los sábados de las próximas semanas estaré compartiendo con ustedes una serie de mis recomendaciones pediátricas más importantes y fundamentales para toda mamá y bebé que amamanta y para todas las mujeres que quieran amamantar.
Más que indicaciones son consejos, truquitos de una mamá que un día amamantó: antes de convertirme en médica, me convertí en madre de cinco niños, quienes nacieron en un período de un poco menos de siete años, por lo que uniendo mi experiencia como mamá a mis conocimientos como pediatra dirijo estos consejos para ti y tu bebé.
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La lactancia materna es una práctica
Es importante que sepas que la lactancia materna, NO ES UNA COMIDA: ES UNA PRÃCTICA cuyo fin principal es llevar a tu bebé a un estado de bienestar total, el mismo que le dabas durante su vida intrauterina. Con esta práctica tu bebé va a tu pecho por cinco diferentes razones:
A buscar su Hidratación: allí consigue toda el agua que su cuerpo necesita. No tienes que darle agua complementaria; el agua de tu leche es el vehículo por dónde van los elementos que le dan la inmunidad; el agua que viene de fuera, la externa, aunque esté bien hervida, puede tener riesgos; si tiene sed, llora-¦ y la satisface en tu seno.
A buscar su Defensa Inmunológica: cada vez que tu bebé succiona le transfieres una enorme cantidad de elementos de inmunidad, que previamente tú has formado en tu propio sistema inmunológico, durante toda tu vida, para que tu bebé siempre esté protegido contra las enfermedades, mientras forma su propio sistema; desde la pubertad existen en tus bronquios y en tu intestino delgado, dos bombas especiales, bombas inmunológicas, en donde eres capaz de construir defensa para tu bebé, a la que tu hayas o no hayas estado expuesta; solo necesitas que tu bebé te envié la información de lo que necesita en ese momento; si se presentara una contaminación en su cuerpito, llora-¦ y la contrarresta en tu seno.
A buscar un Combustible Óptimo: tu leche es un combustible que, además de hacer crecer y desarrollar a tu bebé, va ensamblando sus órganos y tejidos de manera óptima, por lo que toda su vida tendrá mejores arterias, mejor cerebro, mejor retina, mejor páncreas, mejor sistema inmunológico, mejor-¦ mejor-¦ mejor; por supuesto, a mayor tiempo de lactancia, mejor ensamblaje; si necesita crecer y funcionar, llora-¦ y lo consigue en tu seno.
A buscar su Hamaca: tus brazos se convierten en una confortable hamaca mientras amamantas, de manera que tu bebé, al ir succionando tu pezón, va quedando profundamente dormido en tus brazos; tu bebé tiene en sus labios unas muy sensibles terminaciones nerviosas que cada vez que succiona avisan a tu cerebro cuales son sus necesidades, al mismo tiempo que se va quedando profundamente dormido; su succión puede seguir siendo activa, aunque esté ya profundamente dormido; durante un cierto tiempo todo cachorrito de mamífero es sonámbulo: succiona activamente aunque esté profundamente dormido; si tiene sueño, o se quiere –volar–, llora-¦ y lo consigue en tu seno.
A buscar su Estabilidad Emocional: va metiendo –ladrillitos–, neurotransmisores, que van a ir formando aquellos sitios en donde, más tarde, va a vivir su emocionalidad (hemisferio cerebral derecho) y si lo miras a sus ojos (contacto ojo a ojo), mucho mejor; si quiere estar pegadito a ti, a tu calorcito, para sentirse mejor, llora-¦ y lo logra en tu seno.